Octubre es el mes dedicado a la prevención de los cánceres femeninos, con especial atención al cáncer de mama, que sigue siendo la neoplasia más diagnosticada entre las mujeres. Es la época del año en que resuena con más fuerza el mensaje de prevención, diagnóstico precoz e información consciente.
Pero hay un aspecto de la prevención que aún se conoce poco: la predisposición genética a los cánceres femeninos.
Algunas formas de cáncer de mama y ovario están causadas no sólo por factores ambientales o del estilo de vida, sino por mutaciones genéticas heredadas, como las de los genes BRCA1 y BRCA2. Tener una mutación de este tipo no significa enfermar, pero sí implica un mayor riesgo, que puede controlarse y gestionarse con vías de prevención personalizadas.
La identificación precoz de una predisposición genética puede orientar decisiones clínicas más eficaces, permitir programas de vigilancia intensiva y proteger no sólo la propia salud, sino también la de los miembros de la familia.
En la Clínica Life es posible realizar pruebas genéticas específicas para evaluar el riesgo hereditario vinculado a los cánceres femeninos a través de un itinerario informado junto a nuestros profesionales.
Esto incluye un asesoramiento especializado personalizado, la toma de muestras de sangre y el apoyo médico posterior al examen para la interpretación de los resultados y la definición de posibles estrategias de prevención o vigilancia.
El servicio está dirigido a todas las mujeres, especialmente a las que tienen antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario o útero, o desean investigar su riesgo genético. Hoy más que nunca, prevenir significa no sólo hacerse revisiones periódicas, sino también conocer los antecedentes familiares, recabar información y elegir con conocimiento de causa. Conocer el propio perfil genético es un acto de responsabilidad y amor hacia uno mismo y hacia las generaciones futuras.