Con la llegada del verano, crece el deseo de sentirse bien con el propio cuerpo, sobre todo de cara a las vacaciones. Muchos deciden ponerse a dieta para perder algunos kilos acumulados durante el año, pero es importante hacerlo conscientemente.
Una dieta equilibrada no debe ser un sacrificio de última hora, sino una oportunidad para mejorar los hábitos alimentarios. En lugar de recurrir a regímenes drásticos o "dietas de choque", es mejor centrarse en una alimentación variada, rica en fruta, verdura, cereales integrales y proteínas magras. Beber mucha agua, limitar el azúcar y los alimentos procesados y hacer ejercicio son aliados clave, al igual que las grasas buenas, presentes en el aceite de oliva virgen extra y los frutos secos.
Hacer dieta antes de las vacaciones puede ayudarte a sentirte con más energía y más ligera, pero el verdadero objetivo debe ser el bienestar, no la perfección estética. Un cuerpo sano es el que se cuida con constancia, ¡no el que se modela apresuradamente para la prueba del bañador!
Una dieta estival equilibrada ayuda a sentirse ligero y en forma, sin sacrificar el bienestar del cuerpo y la mente.
Pasemos a la parte práctica: ¿qué meter en el carrito de la compra?
1. Frutas y verduras de temporadaRicas en agua, vitaminas y minerales, ayudan a rehidratarse y a combatir el cansancio estival. Sandía, melón, melocotones, albaricoques, tomates, pepinos, calabacines, pimientos y ensalada.
2. Alimentos ligeros pero nutritivos cereales integrales (arroz integral, espelta, cebada, quinoa) que sacian sin ser pesados; proteínas magras como pescado (preferiblemente azul), pollo, pavo y legumbres
3. Grasas buenas: Aceite de oliva virgen extra en crudo, frutos secos en pequeñas cantidades (nueces, almendras) y aguacates.
4. Bebidas: Agua (2 litros al día), infusiones frías sin azúcar y centrifugados o extractos de frutas y verduras.
Comer con moderación, elegir alimentos frescos y de temporada, evitar saltarse comidas (sobre todo el desayuno) y realizar alguna actividad física diaria (aunque sólo sea un paseo) son las claves para mantenerse en forma y sentirse bien incluso con calor.
Es importante confiar en el consejo de un profesional y no en dietas que prometen resultados asombrosos en poco tiempo y con restricciones drásticas de alimentos.
